Dos tecnologías de fertilidad aumentan la posibilidad de seleccionar el mejor embrión

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La compañía de ciencia y tecnología Merck ha lanzado dos nuevas tecnologías de fertilidad cuyo objetivo es mejorar la efectividad de los tratamientos de reproducción asistida: Eeva Test 3.0 y la incubación húmeda de Geri. Ambas proveerán a los embriólogos de una información más detallada y un mayor control del entorno en el que crece el embrión, facilitando su correcto desarrollo y monitorizando su evolución.

“La unión de ambas tecnologías nos permite aumentar la posibilidad de seleccionar el mejor embrión”

El software Eeva Test 3.0 permite la evaluación del embrión en el laboratorio de reproducción asistida a partir del Xtend Algorithm, clínicamente probado en la predicción de resultados, que se usa junto al incubador Geri, desarrollado por Genea-Biomedx. La novedad reside en la combinación de ambos, que permite por primera vez la aplicación del algoritmo de evaluación de Eeva Test en combinación con la incubación individualizada.

“La unión de ambas tecnologías nos permite no solo observar a los embriones y decidir las condiciones de cultivo más estables, sino también aumentar la posibilidad de seleccionar el mejor embrión, eliminando la subjetividad”, reconoce el doctor Yosu Franco, director de IVF (Instituto Vasco de Fertilidad) Donostia. “Por una parte, la valoración de los ritmos de división mediante un algoritmo predice qué embrión puede llegar a blastocito, y, por otra, la observación de esas predicciones y divisiones, junto a nuestra valoración morfológica, nos permitirá seleccionar el mejor embrión”.

“La tecnología funciona desde que se realiza la fecundación. Mediante el sistema ‘time lapse’ de Geri podemos observar el embrión en todo momento, sin tener que extraerlo del incubador, lo que le permite continuar en las mejores condiciones. Al mismo tiempo, Eeva Test nos permite predecir qué probabilidad de llegar al quinto día tiene cada uno de los embriones en cultivo. De esta forma, podemos ser más específicos a la hora de transferir un único embrión, reduciendo la tasa de embarazo múltiple”, concreta Franco.

“La tecnología funciona desde que se realiza la fecundación”

El director de IVF Donostia cree que el futuro de la tecnología en fertilidad reside precisamente en este campo: “El gran avance es la obtención de una mejor calidad embrionaria, así como una mejor selección, que permitan transferir menos embriones y realizar transferencias de embriones únicos. Por otro lado, los próximos años debemos esperar el cultivo a día 5, la transferencia de embrión único y que genéticamente sea sano, es decir, poder hacerlo con todas las pacientes. La tecnología avanza para poder ser menos invasivos y más específicos para conseguir unas mayores tasas de embarazo e implantación”.

INCUBACIÓN HÚMEDA GERI

Por otro lado, la compañía ha presentado una novedad en el incubador Geri, un dispositivo con un amplio rango de características modulares que optimizan las condiciones de cultivo embrionario en función de las necesidades. La nueva funcionalidad es un humidificador que permite a los especialistas en reproducción asistida monitorizar y gestionar de forma precisa el nivel de humedad del incubador. De esta forma, puede controlar el progreso del desarrollo embrionario a través de sus cámaras en tiempo real a la vez que provee una incubación húmeda en cada uno de sus compartimentos individualizados, que permite a los embriólogos un mayor control en la incubación y el desarrollo del embrión.