La mayor innovación en el mundo de la reproducción asistida, desde la introducción de la microinyección intracitoplásmica del espermatozoide (ICSI) es sin duda la vitrificación ovocitaria / embrionaria.

Esta técnica ofrece tasas de éxito y supervivencia realmente asombrosas en términos de supervivencia post descongelación, gran capacidad de desarrollo embrionario (división celular) durante su cultivo in vitro. La innovación científica de ésta técnica exclusiva de CEFAM, se basa en el enfriamiento ultrarrápido de las células, mediante la interacción con agentes crío protectores en condiciones de almacenamiento bajo un mínimo volumen de medio el cuál está basado en la técnica japonesa implementada por el Doctor Kuwayama.

Tradicionalmente, las células, al estar compuestas por agua en más de un 85 % de su volumen, cuando se crío preservaban mediante el protocolo de congelación“lento”, al interactuar con los agentes crío protectores se formaban cristales de hielo dentro de las ultra estructuras que componen a la célula provocados por el descenso en la temperatura tan lento, lo cuál actuaba como auténticas cuchillas que propiciaban un daño permanente en la integridad de la célula ofreciendo pobres resultados en la descongelación embrionaria ( y aún más bajos en el caso de descongelación de óvulos).

A través de la vitrificación y la interacción con agentes crío protectores en condiciones de un volumen mínimo y tasas de enfriamiento cercanas a los – 23, 000 grados por minuto, la ultracongelación mantiene la integridad en la ultra estructura celular ya que no se alcanzan a formar cristales de hielo, sino que se forma una sustancia “vítrea” causando el menor daño, permitiendo tasas de supervivencia y de embarazo en los embriones transferidos derivados de ésta técnica realmente asombrosas y en algunos casos incluso superiores a un ciclo realizado “en fresco” mediante un tratamiento de reproducción asistida de alta complejidad.

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