Un estudio realizado por el Centro de Medicina Reproductiva de Bristol del Hospital Southmead, en Inglaterra, descubrió que un 2.3% de las mujeres que presentaban problemas para quedar embarazadas tenían hipertiroidismo.
Los transtornos de la tiroides pueden provocar significativos problemas reproductivos, por lo que es importante que cuando una mujer sufra de infertilidad se le realicen pruebas de enfermedad tiroidea.
Amanda Jefferys, coautora del estudio, indicó que las irregularidades en la función tiroidea pueden afectar en la reproducción femenina y tener un porcentaje más bajo de concepción, así como un riesgo mayor en abortos espontáneos.
La tiroides produce hormonas claves para el crecimiento y el desarrollo, por lo que los cambios en su función pueden tener un efecto negativo sobre la reproducción antes, durante y después de la concepción.
El hipotiroidismo, tiroides poco activa, es una enfermedad que afecta a un 0.5 por ciento de las mujeres en edad fértil y se vincula con problemas menstruales y falta de ovulación, así como con problemas durante el embarazo, pérdida espontánea del producto, preeclampsia, crecimiento inadecuado del feto y parto prematuro.
Jefferys señaló que con una evaluación adecuada y una gestión rápida, estos riesgos pueden reducirse significativamente.
