Por desgracia, el cáncer es una de las enfermedades graves que puede contribuir a que una mujer no pueda quedar embarazada, esto puede ser posible por un ataque directo a los órganos de la pelvis o por los efectos secundarios de determinados tratamientos anticancerosos, como la quimioterapia o la radioterapia, los cuales pueden dañar el tejido reproductor.
En el caso de cáncer de ovario, de cuello uterino o de endometrio, a veces hay que extirpar partes esenciales del aparato reproductor.
Aunque esta intervención quirúrgica salva la vida de la paciente, afecta a sus probabilidades de embarazo ulterior.
Sin embargo esta infertilidad en algunos casos es a veces temporal, en particular en las pacientes jóvenes. Pues existen médicos que se interesan cada vez más por la conservación de los ovocitos y del tejido ovárico.
En algunos casos se pueden congelar embriones fecundados y congelarlos para utilizarlos en el futuro.
Aunque la congelación de los embriones tenga éxito, por desgracia no ocurre siempre lo mismo con los óvulos y el tejido ovárico.