Aunque por ahí te hayan dicho que el corazón es el responsable de que te enamores, la ciencia apunta hacia otro órgano: el cerebro. Aquí te lo explicamos.
Aunque por ahí te hayan dicho que el corazón es el responsable de que te enamores, la ciencia apunta hacia otro órgano: el cerebro. Aquí te lo explicamos.