Durante el embarazo y la lactancia, cero nicotina

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Fumar es malo, muy malo, para la salud. Y no solo para el propio fumador, sino también para todos los que le rodean. Y es que el humo del tabaco no solo compromete la salud del fumador, sino también la de las personas cercanas. Una responsabilidad de la que tienen que ser aún más conscientes, si cabe, las mujeres embarazadas. Y es que ya se sabe que el consumo del tabaco durante la gestación provoca daños a largo plazo en la salud de los futuros bebés. Por tanto, y en caso de embarazo, nada de tabaco. Pero no vale con dejarlo de cualquier manera. Por ejemplo, no se puede recurrir a los dispositivos que contienen nicotina, caso de los parches y cigarrillos electrónicos –o ‘e-cigarrillos’– a los que recurren muchos fumadores para tratar de superar su adicción. Y es que en la gestación, igual que con el tabaco, cero nicotina. No en vano, como muestra un estudio dirigido por investigadores de la Facultad de Medicina Geisel de la Universidad de Dartmouth en Hanover (EE.UU.), la nicotina durante el embarazo o la lactancia, con independencia de su procedencia, aumenta el riesgo de síndrome de muerte súbita del futuro bebé.

Como explica Stella Lee, directora de esta investigación publicada en la revista «The Journal of Physiology», «el síndrome de muerte súbita del lactante es una tragedia devastadora para las familias. La verdad es que aún no comprendemos demasiado bien las causas de este síndrome, pero nuestro trabajo es importante porque ayudará a las madres a reducir su riesgo».

Respuesta comprometida
Cada vez es mayor el número de personas que deciden no probar el tabaco o, una vez iniciadas en el hábito y conscientes de sus consecuencias letales, optan por dejarlo. El resultado es que la cifra de fumadores se ha reducido progresivamente en los últimos años en todo el mundo. Sin embargo, se estima que más del 10% de las fumadoras que se quedan embarazadas siguen fumando durante la gestación. Y es que dejar de fumar no siempre resulta fácil. De ahí que con objeto de salvaguardar la salud del futuro bebé, los médicos prescriban a las gestantes terapias sustitutivas de la nicotina, caso de parches y e-cigarrillos. Pero estos productos, cada vez más comunes en la población fumadora en general, ¿son seguros en el embarazo? Pues no. O cuando menos, no protegen al futuro neonato frente al denominado ‘síndrome de muerte súbita del lactante’.

Como indican los autores, «dado el incremento del uso de parches de nicotina y de e-cigarrillos durante el embarazo, resulta necesario, y con urgencia, mejorar nuestro conocimiento sobre el impacto de la exposición a la nicotina sobre el desarrollo fetal».

El uso de nicotina, caso de los parches o de los e-cigarrillos, no es una alternativa segura a los cigarrillos durante el embarazo

Pero, exactamente, ¿qué es este síndrome de muerte súbita del lactante? Pues un episodio de muerte repentina e inesperada de un bebé menor de un año aparentemente sano, por lo general mientras dormía. Un síndrome que se corresponde con la primera causa de deceso en bebés de uno a 12 meses de edad en los países desarrollados.

En el estudio, los autores emplearon un modelo animal –crías de ratas– al que administraron nicotina durante su desarrollo fetal –inyectando nicotina en el torrente sanguíneo de la hembra gestante– o durante su lactancia –mezclando la nicotina con la leche–. Y una vez administrada la nicotina, evaluaron cómo respondían las crías tras someterlas a periodos repetidos de falta de oxígeno. ¿Y qué pasó? Pues que comparadas frente a sus ‘homónimas’ que no fueron expuestas, las crías que se desarrollaron o amamantaron con la nicotina estaban ‘condenadas’.

Los resultados muestran que la exposición de la madre a la nicotina durante la gestación puede afectar al sistema nervioso central del bebé y dañar la respuesta cardiorrespiratoria del neonato antes los ambientes estresantes, caso de la falta de oxígeno. Un efecto que resulta aún más acusado en los bebés con una deficiencia de serotonina o de los receptores de la serotonina en el cerebro. El resultado es un daño en la capacidad de ‘auto-resucitación’ –o ‘auto-reanimación’– del bebé, mecanismo biológico clave que protege al neonato frente a una carencia de oxígeno.

Como refieren los autores, «este fracaso en la ‘auto-resucitación’ aumenta la probabilidad de síndrome de muerte súbita del lactante, pues el bebé es incapaz de recuperarse de la situación estresante que causa la falta de oxígeno, como sería enrollarse en las sábanas o sufrir una obstrucción de las vías aéreas».

No son seguros
En definitiva, como apunta Stella Lee, «nuestros resultados sugieren que el uso de nicotina, caso de los parches o de los e-cigarrillos, no es una alternativa segura a los cigarrillos durante el embarazo porque esta exposición a la nicotina, con independencia de su procedencia, puede ser nociva para la función cardiorrespiratoria del bebé y aumentar el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante».

Como concluye Aihua Li, co-autora de la investigación, «en nuestros próximos estudios continuaremos tratando de identificar los posibles predictores de riesgo de este síndrome y ver cómo podemos tratar a los bebés cuyo mecanismo de auto-resucitación se encuentra comprometido».