Sin necesidad de irnos tan lejos, el pasado Open de España, promovido por las federaciones Española y Madrileña en el Centro Nacional de Golf, supuso el refrendo a nivel nacional de una de las máximas de este deporte, que el golf es salud. A lo largo de la semana 50.000 personas pasaron por el campo público del barrio madrileño de Mirasierra y la mayoría de ellas disfrutaron de paseos kilométricos a lo largo de al menos cinco horas, con los evidentes beneficios aeróbicos y anaeróbicos para su organismo. Gracias a la posibilidad de disfrutar de la presencia de figuras como Jon Rahm y Rafa Cabrera en el plantel, nadie quiso perderse la ocasión de poder tenerles a unos metros de distancia.
Los jugadores amateurs también tienen la ventaja de disminuir los riesgos de hipercolesterolemia, obesidad e hipertensión
El trabajo de los investigadores escoceses destaca también que, además de los beneficios para los espectadores, los jugadores amateurs también tienen la ventaja de disminuir los riesgos de hipercolesterolemia, obesidad e hipertensión, además de participar de uno de los deportes más longevos y familiares que existen, pues no es extraño reunir hasta tres generaciones en un mismo partido. Otro dato a tener en cuenta es el que indica que los jugadores de golf tienen una esperanza de vida cinco años mayor que la del resto de las personas que no practican este deporte.
Más información: www.fedgolfmadrid.com