Menos cánceres entre los consumidores de alimentos orgánicos

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Las personas que consumen de forma regular alimentos orgánicos pueden reducir hasta en un su 25% su riesgo de cáncer en comparación con los consumen con menos frecuencia. Son datos de un estudio epidemiológico realizado por un equipo del Instituto de Salud Francés (Inserm) y publicados en «JAMA Internal Medicine». En concreto, el informe señala que aquellos que comían alimentos orgánicos con más frecuencia tenían menos probabilidades de tener un linfoma o un cáncer de mama posmenopáusico en comparación con los que rara vez o nunca los tomaban.

Dirigido por Julia Baudry, epidemióloga del Centro de Investigación en Epidemiología y Estadística dela Universidad de la Sorbona París, el estudio examinó las dietas de 68.946 adultos que participan en la cohorte de NutriNet-Santé. Más de las tres cuartas partes de los voluntarios eran mujeres, con una media de edad de alrededor de 40 años. Los voluntarios se clasificaron en cuatro grupos según la frecuencia con la que informaron haber consumido 16 productos orgánicos como frutas y verduras, carne y pescado, comidas preparadas, aceites y condimentos vegetales, suplementos dietéticos y otros productos.

Los alimentos orgánicos, ecológicos o biológico evitan el uso de productos sintéticos, como pesticidas, herbicidas y fertilizantes artificiales. Su mercado ha experimentado un ‘boom’ en los últimos años

Los alimentos orgánicos, ecológicos o biológico evitan el uso de productos sintéticos, como pesticidas, herbicidas y fertilizantes artificiales. Su mercado ha experimentado un ‘boom’ en los últimos años

Aunque no se puede establecer sobre la base de este estudio el vínculo causal, los resultados sugieren que una dieta rica en alimentos orgánicos puede limitar la incidencia de cáncer. Sin embargo, se necesita más estudios para implementar medidas de salud pública apropiadas y específicas.

Los alimentos orgánicos, ecológicos o biológico evitan el uso de productos sintéticos, como pesticidas, herbicidas y fertilizantes artificiales. Su mercado ha experimentado un ‘boom’ en los últimos años. Más allá de los aspectos éticos y ambientales, una de las principales razones de su consumo es el hecho de que estos productos provienen de métodos de producción en los que no se han empleado productos fitosanitarios o sintéticos y, por lo tanto, podrían tener un beneficio para la salud.

Datos limitados
Sin embargo, los limitados datos epidemiológicos disponibles no son suficientes para afirmar que realmente existe un efecto protector de los alimentos orgánicos sobre la salud, o al menos un mayor riesgo relacionado con el consumo de alimentos de la agricultura convencional.

Los investigadores franceses controlaron durante 7 años (2009-2016) a este grupo de voluntarios, periodo en el que registraron y validaron 1.340 nuevos casos de cáncer. Y observaron una disminución del 25% en el riesgo de cáncer (todos los tipos) entre los consumidores ‘regulares’ de alimentos orgánicos en comparación con los consumidores más informales.

Si se confirman nuestros hallazgos, promover el consumo de alimentos orgánicos en la población general podría ser una estrategia preventiva contra el cáncer

Los autores creen que hay varias hipótesis que podrían explicar estos datos: la presencia de residuos de pesticidas sintéticos mucho más frecuentes y en dosis más altas en alimentos de la agricultura convencional, en comparación con los alimentos orgánicos. Otra posible explicación es que la presencia de niveles potencialmente más altos de ciertos micronutrientes (antioxidantes carotenoides, polifenoles, vitamina C o perfiles de ácidos grasos más beneficiosos) en los alimentos orgánicos.

Los hallazgos de este estudio deben confirmarse mediante investigaciones adicionales realizadas en otras poblaciones de estudio en diferentes entornos. Sin embargo, estos resultados respaldan las recomendaciones del Consejo Superior de Salud Pública (HCSP) emitidas en 2017 para los futuros puntos de referencia de los alimentos del Programa Nacional de Nutrición de la Salud (PNNS) destinados a favorecer los alimentos cultivados de acuerdo con los métodos de producción que reducen la exposición a pesticidas frutas y hortalizas, legumbres y productos integrales.

«Si se confirman nuestros hallazgos, promover el consumo de alimentos orgánicos en la población general podría ser una estrategia preventiva contra el cáncer», concluyen los autores.