Padecen infertilidad 2.5 millones de mexicanos

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En el marco del Día Mundial de la Infertilidad recordamos que uno de los factores que ocasionan este grave problema de salud son las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS)

El inicio promedio de la vida sexual es a los 13 años en las mujeres y los 15 años para los hombres, los jóvenes están comenzando muy temprana su actividad sexual  y la gran mayoría no utiliza ningún método de protección contra Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS). En el marco del Día Mundial de la Infertilidad, que se celebra cada 4 de Junio, se recuerda que la infertilidad es un problema de salud reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el cual intervienen múltiples factores, uno de ellos es la afectación que causan las Enfermedades de Transmisión Sexual.

¿Cuándo estamos hablando de un problema de infertilidad?

La infertilidad se da cuando luego de 12 meses de mantener relaciones sexuales sin protección, la pareja no consigue un embarazo. El estrés, el uso de anticonceptivos por largo tiempo (entre cuatro y cinco años) sin supervisión médica y la decisión de postergar la maternidad son la causa de gran porcentaje de los casos de infertilidad, pero un amplio número de pacientes se ven afectados por un elemento que al que pocos le prestan atención: las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS).

“El 95% de los adolescentes en el mundo tienen acceso a algún método preventivo, ya sea de anticoncepción o contra las Enfermedades de Transmisión Sexual, pero sólo un 5% los utiliza”

Las Enfermedades de Transmisión Sexual son uno de los principales factores de infertilidad tanto en hombres como en mujeres. Según estimaciones hechas por la OMS, cada año se producen en el mundo 448 millones de nuevos casos curables y sus complicaciones se encuentran entre las cinco primeras categorías de enfermedades que llevan a buscar asistencia sanitaria y es la causa prevenible más común de infertilidad femenina.

Las tres infecciones más frecuentes son gonorrea o infección gonocócica, clamidiasis y microplasma, son las que producen más daño en el aparato reproductor tanto femenino como masculino. Por consecuencia son las que se relacionan más con casos de infertilidad”.

¿Cómo dañan las ETS?

Las bacterias que se encuentran en las Enfermedades de Transmisión Sexual pueden instalarse en el moco que produce el cuello del útero y provocar disminución en la movilidad de los espermatozoides que llegan a través de la relación sexual, o bien,  alterar la permeabilidad y funcionalidad de las trompas de Falopio. En el caso de los varones, los microorganismos se adhieren directamente a los espermatozoides y afectan su calidad y cantidad.

Cuando  un hombre tiene un caso crónico de clamidia puede presentar inflamación en los testículos y la próstata o trastornos de la uretra, lo que afecta la cantidad y calidad de los espermatozoides: ” Recordemos que el semen se compone por esperma y líquido seminal. Una infección, ph inadecuado o característica física anormal en los genitales agrede en vez de proteger los espermatozoides”.
Problema de pareja

“La infertilidad es cosa de dos, no podemos hablar de que es más de la mujer o del hombre. Las Enfermedades de Transmisión Sexual pueden ser una causa pero el 80% de los casos son multifactoriales.

“En las mujeres puede ser que exista una ovulación inadecuada (en este punto influye mucho la obesidad), que haya problemas en las trompas de la matriz o las Enfermedades de Transmisión Sexual. En el varón, además de las infecciones, son factores los estilos de vida poco saludables (consumo de alcohol, tabaco y drogas). En ambos casos afecta el sedentarismo y si hay problemas genéticos”.

Factores sociales

La postergación de la maternidad y la paternidad son otro elemento importante. Cada vez más mujeres prefieren dedicar mayor tiempo al trabajo y otras actividades, antes de pensar en tener hijos. Sin embargo, la naturaleza no espera y  a partir de los 35 años decae la calidad de óvulos.

En todos los casos existen métodos clínicos para buscar tener hijos. “La medicina reproductiva puede enfocarse en tratamientos o cirugía. No todos requieren de reproducción asistida. Un alto porcentaje sólo  requiere antibióticos o tratamiento hormonal, tenemos que hacer una evaluación minuciosa porque las técnicas de reproducción asistida siguen siendo tratamientos caros.

“Existen dos tipos comunes de reproducción asistida: La inseminación artificial  y la fertilización in vitro. Ningún tratamiento garantiza resultados al cien por ciento. A cada paciente se le examina y se le realiza un porcentaje de éxito personalizado, aunque a nivel mundial andamos entre un 60-70% en inseminación artificial y 50% en fertilización in vitro en un solo intento”.