Los hallazgos de este estudio también mostraron que una combinación de alto consumo de alcohol y tabaquismo estaba relacionada con un daño arterial todavía mayor en comparación con el hecho de beber y fumar por separado.
Los investigadores del University College de Londres analizaron datos de 1.266 adolescentes durante un período de cinco años entre 2004 y 2008. «Encontramos que beber y fumar en la adolescencia, incluso a niveles más bajos, en comparación con los reportados en estudios de adultos, se asocia con rigidez arterial y progresión de la aterosclerosis. Sin embargo, también descubrimos que si los adolescentes dejaban de fumar y beber durante la adolescencia, sus arterias volvían a la normalidad, lo que sugiere que hay oportunidades para preservar la salud arterial desde una edad temprana», explica el autor principal, el profesor John Deanfield.
beber y fumar en la adolescencia, incluso a niveles más bajos, en comparación con los reportados en estudios de adultos, se asocia con rigidez arterial y progresión de la aterosclerosis
Los resultados mostraron que los adolescentes grandes fumadores -más de 100 cigarrillos- tuvieron un aumento relativo de 3,7 por ciento en la rigidez de sus arterias, en comparación con aquellos que solo fumaban entre 0-20 cigarrillos.
Combinación mortal
Los participantes también proporcionaron la edad en que comenzaron a beber alcohol y la frecuencia e intensidad del consumo de alcohol por mes. Los grandes bebedores -más de 10 bebidas en un día típico de consumo de bebidas alcohólicas con el objetivo de emborracharse- tuvieron un aumento relativo del 4,7 por ciento en la rigidez de sus arterias. Y la suma de consumo elevado de tabaco y alcohol provocó un incremento relativo de 10,8 por ciento en la rigidez de sus arterias en comparación con aquellos que nunca habían fumado y consumidores con bajo consumo de alcohol.
Sin embargo, la edad a la que los participantes comenzaron a beber alcohol no se asoció con la salud arterial, «lo que sugiere que la duración de la exposición podría no ser tan importante a esta edad. Además, no se encontró ningún efecto beneficioso del bajo consumo de alcohol con respecto a la salud arterial», concluyen los investigadores.