Las bacterias orales de tus hijos pueden predecir su obesidad

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El aumento de peso en los primeros años de vida está relacionado con la composición de las bacterias orales de niños de dos años, lo que sugiere que este aspecto poco estudiado de la microbiología infantil, la colección de microorganismos, incluidas las bacterias beneficiosas que residen en la boca, podría servir como un indicador temprano para la predecir la obesidad infantil, según un estudio publicado en la revista «Scientific Reports».

«Uno de cada tres niños en EE.UU. tiene sobrepeso u obesidad», señala Kateryna Makova, profesora de Biología de la Universidad de Penn y autora principal del artículo. «Si podemos encontrar marcadores precoces de obesidad en los niños pequeños, podemos tomar medidas preventivas».

El estudio INSIGHT ha incluido casi 300 niños y ha evaluado si en los primeros años de vida se puede prevenir el desarrollo de la obesidad. También se ha estudiado la identificación de factores de riesgo biológicos y sociales contra la obesidad.

«Hemos demostrado que la microbiología oral de un niño de dos años está relacionada con su aumento de peso durante los primeros dos años después del nacimiento», afirma Makova.

El tracto digestivo humano contiene una gran variedad de microorganismos, incluidas bacterias beneficiosas, que ayudan a garantizar una digestión adecuada y apoyan el sistema inmunitario. Esta «microbiota» se modifica a medida que cambia la dieta de una persona y puede variar mucho entre las personas. La variación en la microbiota intestinal se ha relacionado con la obesidad en algunos adultos y adolescentes, pero su posible relación entre la microbiología oral y el aumento de peso en los niños no se había analizado hasta ahora.

La microbiota oral generalmente se estudia en relación con la enfermedad periodontal, y la enfermedad periodontal en algunos casos se ha relacionado con la obesidad

«La microbiota oral generalmente se estudia en relación con la enfermedad periodontal, y la enfermedad periodontal en algunos casos se ha relacionado con la obesidad», señala Sarah Craig, primera autora del artículo. «Aquí exploramos las posibles asociaciones directas entre la microbiota oral y el aumento de peso del niño. En vez de simplemente observar si un niño tenía sobrepeso a la edad de dos años, usamos curvas de crecimiento de los primeros dos años después del nacimiento, lo que proporciona una imagen de cómo está creciendo. Este enfoque es muy innovador para el estudio de este tipo y proporciona un mayor poder estadístico para detectar relaciones».

Entre los 226 niños analizados, la microbiota de aquellos que experimentaron un aumento rápido de su peso, un fuerte factor de riesgo para la obesidad infantil, era meno diversa, lo que significa que contenía menos grupos de bacterias. Estos niños también tenían una mayor proporción de Firmicutes a Bacteroidetes, dos de los grupos de bacterias más comunes que se encuentran en la microbiología humana.

Hemos demostrado que la microbiología oral de un niño de dos años está relacionada con su aumento de peso durante los primeros dos años después del nacimiento

«Una persona sana generalmente tiene muchas bacterias diferentes dentro de su flora intestinal –explica Craig- Dicha diversidad ayuda a proteger contra la inflamación o las bacterias dañinas y es importante para la estabilidad de la digestión frente a cambios en la dieta o el medio ambiente. También hay un cierto equilibrio de estos dos grupos de bacterias comunes, Bacteroidetes y Firmicutes, que tiende a funcionar mejor en condiciones sanas normales, y las interrupciones de ese equilibrio podrían conducir a la desregulación en la digestión».

Portada del estudio – Penn University

«Nuestros resultados sugieren que las muestras de obesidad pueden establecerse antes en la microbiota oral que en la intestinal –señala Makova-. Si podemos confirmarlo en otros grupos de niños, es posible que podamos desarrollar una prueba de las bacterias orales que pueda usarse para identificar a los niños que están en riesgo de desarrollar obesidad. Esto es emocionante porque las muestras orales son más fáciles de obtener que las del intestino, que requieren muestras fecales».

Además, el aumento de peso en los niños también se relacionó con la diversidad de la microbiota oral de su madre. Esto podría reflejar una predisposición genética de la madre y el niño a tener una microbiota similar, o que la madre y el niño tengan una dieta y un entorno similares.