La subrogación, más conocida como “vientre de alquiler”, es un proceso mediante el cual una mujer presta su útero para que se le transfiera uno o varios embriones de otra pareja, que aportan su propio material genético, y que por problemas de fertilidad o imposibilidad no pueden hacerlo por sí mismos. Por lo tanto la madre subrogada no tiene ningún lazo genético con el niño y una vez que dé a luz, renunciara a todos los derechos y obligaciones sobre el recién nacido a favor de la persona o personas que vayan a ser sus padres legales.

Las personas que optan por la subrogación, son parejas cuyo embarazo para la mujer puede suponer un alto riesgo para su salud, existen anormalidades en su útero o han intentado sin éxito varios ciclos de fecundación in vitro. Las personas del colectivo LGBT y solteras, con la aportación de un/a donante (ovarios o semen) con el servicio de subrogación pueden crear una familia completa y hacer posible su sueño de ser padres.

Las madres subrogadas son la pieza fundamental en todo este proceso. En nuestros centros la “subrogación ética” es un factor importante durante todo el periodo en el que se desarrolla el embarazo, llevando las madres subrogadas durante todo el proceso, una vida normal en su domicilio con sus familias y, teniendo un apoyo y control médico por parte de nuestro equipo médico en los centros y hospitales concertados para las revisiones y posibles complicaciones durante el embarazo.

No podrán ser madres de alquiler, las mujeres con problemas físicos, con problemas de exclusión social, drogadicción, o con antecedentes penales, debiendo pasar un exhaustivo control médico antes de iniciar el proceso.

Subrogación en Sinaloa

México, con su ordenamiento jurídico y con la legislación vigente en el estado de Sinaloa muestra ser uno de los pocos países en el mundo que ha convertido la subrogación en algo justo y legal, pudiendo ofrecer a mexicanos incapaces de formar una familia, una figura, como es la de la gestación subrogada, que les permita legalmente obtener su derecho a convertirse padres.

De acuerdo al Código Familiar del estado de Sinaloa se entiende que la “Gestación subrogada se efectúa a través de la práctica médica mediante la cual, una mujer gesta el producto fecundado por un hombre y una mujer, cuando la mujer, padece imposibilidad física o contraindicación médica para llevar a cabo la gestación en su útero y es subrogada por una mujer gestante que lleva en su útero el embrión de los padres subrogados, cuya relación concluye con el nacimiento”. Los artículos que regulan esta figura jurídica van del 282 al 297 y se encuentran dentro del Capítulo Quinto, De la Reproducción Humana Asistida y de la Gestación Subrogada.

La legislación no es discriminatoria al respecto de los nuevos modelos de familia